ZEN Fusión

La propuesta se nutre de nuestra experiencia, donde el desarrollo de las capacidades se articula desde la Meditación como forma despojada de elementos superfluos para convertirse en un entrenamiento de la mente que fortalece el cuerpo y el espíritu.

Para ello, un grupo de personas comprometidas con el desarrollo personal, han aunado sus conocimientos desde diferentes ramas para confluir en una práctica que se articula desde el sentimiento de mejora y canalizado desde el uso del Zen como vehiculo de cambio.

No podemos olvidar ese acercamiento a nuestra cultura, y nuestro estar presente en un mundo complejo, por ello utilizamos los paradigmas de la ciencias sociales, que desarrollamos en diferentes temáticas: comocomunicación, recursos humanos, habilidades sociales, etc.

El Método G.B. Técnica ZEN tiene su origen en la experiencia de un grupo de personas comprometidas con la superación personal, con hacer frente a las dificultades, con hacer de la ocupación un signo diferente a la preocupación, con reconducir la fuerza interior que menospreciamos y malgastamos para proporcionar los recursos suficientes para lograr una vida más completa. Con este afán nos presentamos.

Y para ello hemos desarrollado una práctica basada en el conocimiento y la experiencia del Zen, en su psicología, en su forma filosófica y en su experiencia de transformación. Explicada desde su forma científica, para desarrollar una práctica sencilla y divertida, cercana a la realidad de un mundo globalizado y de nuestra cultura.

La educación Zen es fuerte y profunda a la vez. Si la educación actual va dirigida sólo a una parte pequeña del cerebro y olvida su potencial prácticamente inexplorado, la enseñanza Zen se dirige al cerebro frontal y sistema nervioso central, sede de las aptitudes mentales, y también al psiquismo subconsciente.

Nuestra memoria posee dos tipos de funcionamiento: la memoria prefrontal, intelectual, y la memoria orgánica, la del cuerpo, que imprime a través de una modificación química en las neuronas situadas en la base del cerebro. Esta memoria es la que constituye el subconsciente. Si practicamos zazen, el tálamo e hipotálamo entran en actividad; por el contrario, el cerebro prefrontal y frontal se tranquilizan.