Y después de estudiar ¿qué? ¡A trabajar!

Cientos de C.V. enviados y...por fin recibes una llamada, ¡tengo una entrevista de trabajo!

Diez y media de la mañana, recibes una llamada de teléfono donde te citan para una entrevista de trabajo, ahora mismo tu mini yo está dando brincos y volteretas hacia atrás de la alegría, cuelgas, escribes un whats app a tus amigos y algún familiar que te felicitarán, pero ahora es cuando llegan las preguntas y los rituales para tener suerte, todo lo que sea necesario para conseguir ese puesto de trabajo.

Hoy en día nuestro panorama laboral está algo difícil en España y buscar tan solo una oferta de trabajo es hasta una tarea complicada, porque aunque internet sea una herramienta buena para esto, muchas empresas hacen caso omiso de su correo electrónico, y entregar el currÍculum en mano también es complicado, ya que la mayoría de las veces no suele llegar a las manos de quien debería. Pero, no todo es negro en este mar de mil ofertas de minijobs, es posible conseguir trabajo. Sin embargo, antes hay que pasar la prueba más difícil, la entrevista personal. La entrevista es un todo o nada, tienes que mostrar bien tus cartas, conseguir demostrar todas tus cualidades, y que eres mejor candidato que cualquiera de los que están en ese montón de currÍculums que ves en la mesa. Para afrontar bien una entrevista es necesario seguir ciertas pautas, como todo siempre es importante dar una buena impresión, no solo con lo que expresemos en la entrevista sino también con nuestra imagen personal, es decir, que nuestra vestimenta puede dar una imagen sobre nosotros, llevar ropa lisa, y sin estampados es importante, en colores como el azul marino, negro o blanco, ya que los colores pueden llegar a transmitir información sobre nuestro carácter a nuestros entrevistadores. El negro es una apuesta segura, es un color que transmite seriedad pero es mejor no abusar de el. El azul marino transmite integridad y profesionalidad. El azul clarito por otra parte, transmite calma y empatía. El gris merengo sienta bien a cualquier tipo de piel, sin embargo, los colores que no deberías llevar son el rojo, el rosa, amarillo o naranja, porque suelen ser colores demasiado chillones que poco se puede relacionar con el ámbito profesional.

El lenguaje gestual, es tal vez más importante que las propias palabras, ya que según nuestros gestos vamos a dar una impresión u otra, además de que estos gestos transmitirán sensación de seguridad y confianza tanto al entrevistador como a nosotros mismos. Los pequeños gestos dicen también mucho sobre nosotros, por ejemplo, morderse las uñas, tocarse o apretarse mucho las manos, puede dar una sensación de nerviosismo e impaciencia, frotarse un ojo o la cara da la sensación de aburrimiento, cruzar las piernas y balancear un pie, sensación de impaciencia. Por lo tanto, hay que prestar un poquito más de interés sobre los gestos que hacemos antes y mientras somos entrevistados, al igual que cuando saludamos al entrevistador, la forma en dar la mano dice muchas cosas, la fuerza con que se estrecha la mano puede ser un sinónimo también de tu carácter, poner la palma de la mano debajo o por encima, también dice mucho sobre nosotros. Al igual que la mirada, si tenemos la mirada fija sin llegar a ser incómodo muestra interés, así como el asentir de vez en cuando. Lo que no se debe hacer es tener la mirada de un lado para otro, pues esto mostrará aburrimiento o falta de interés hacia lo que nos están contando o preguntando. Tener las manos sobre la mesa, cruzadas pero de forma relajada es la forma idónea de tenerlas, además aconsejable si llevas pulseras en las muñecas o reloj que ese día lo dejes en casa, porque seguramente no podrás evitar estar jugueteando con ellos y eso creará distracción a ambas partes, además de dar sensación de nerviosismo.

Evidentemente, no el cien por cien de nuestro éxito en la entrevista va a ser nuestro lenguaje corporal, sino también las respuestas que aportemos en la entrevista. Habrá que tener especial atención en usar un lenguaje apropiado, correcto y lo más elegante posible. Siguiendo las pautas que marque el entrevistador, por ejemplo, si él no nos tutea nosotros no deberíamos tutear. Como siempre todas las personas que trabajan en el departamento de recursos humanos y que por lo general, si nos decantamos en trabajar en una empresa grande serán quienes nos entrevisten, estos tienen que hacer una criba, en lo que dure la entrevista nos harán más de una pregunta ‘trampa’, como por ejemplo, lo que no te gustaba de tu trabajo, por qué te fuiste, o por qué te echaron. En esta pregunta es donde solemos caer y sacamos todos los defectos de nuestro antiguo trabajo, algo que supone un gran error, porque generaremos desconfianza.

¿Qué te gusta de nuestra empresa? Es la segunda pregunta más común, por lo que es importante que antes de llegar a una entrevista de trabajo, hayamos buceado un poquito en la red y buscar la empresa con la que tenemos concertada la cita, ya sea viendo su página oficial o sus redes sociales si las tiene. Nos facilitara a la hora de responder las preguntas que nos realicen y tendremos la ventaja de saber más o menos la filosofía de trabajo que tiene dicha empresa. A la anterior pregunta, inmediatamente después le acontece. ¿Qué es lo que estás buscando?, nuestras cabezas claramente irán, a trabajar poco, ganar mucho, que no haya horas extras y si las hay que sean bien pagadas al igual que las vacaciones. Pero evidentemente, eso quedará tan solo en nuestra cabeza, ya que el entrevistador lo que querrá oír es, que buscas crecer más en el sector en el que te estés dedicando profesionalmente e incluso llegar a innovar uno mismo como profesional dentro de las capacidades que te otorgue el puesto de trabajo. Y ¡pum! la respuesta perfecta que acompañado de el buen manejo de algún idioma hará que el trabajo sea tuyo (bueno casi), ya que tendremos que seguir poniendo atención en las demás respuestas que vamos a ir dando. ¿Cómo reaccionas ante las críticas o una situación de crisis?, otra de las preguntas trampas que nos pueden realizar, y lo que la mayoría de las personas responden es, ‘bien, supongo, no se me da mal’ ¡pués error!, esta respuesta muestra que no sabes si vas a ser capaz de encajarlo bien. Sin embargo, encontrarás el éxito si contestas, ‘las criticas las acepto, siempre que sean desde el respecto y constructivas ya que así se puede mejorar. Las crisis, habría que analizar primero la situación y buscar la mejor solución de la forma más eficiente’.

Y la pregunta estrella, ¿por qué quieres trabajar con nosotros? Esta pregunta es mejor que te la lleves preparada de casa y que mejor no des la imagen de que lo único que buscas es un sueldo, ya que provoca la sensación de poco compromiso. Pueden existir diferentes entrevistas, como la telefónica o vía conferencia (Skype), también para estas hay que estar preparado, ya que por estas vías perdemos uno de los factores más importantes que es el gestual, si es cierto que por videoconferencia se te ve, pero se pierden muchos de los gestos que pueden mostrar tu verdadero carácter, seguramente muchos de vosotros estaréis pensado que así mejor, porque si estas nervioso no se notará, pues todo lo contrario se nota aún mas y si por el contrario sabes mantener la templanza esta forma de entrevista ocultará tu virtud. Las entrevistas telefónicas son una forma de criba bastante rápida, por lo que las empresas ahorran tiempo y dinero, además el entrevistador se dará cuenta si realmente el candidato está interesado. En estas entrevistas hay que tener en cuenta, que la calidad de las respuestas básicamente lo es todo, por lo que tendremos que tener muy bien preparado lo que queremos decir y que se nos entienda bien, para ello es aconsejable investigar todo lo relacionado con el puesto de trabajo que hemos solicitado, muy aconsejable sería tener a mano nuestro CV así como papel y bolígrafo para realizar alguna anotación sobre la empresa o el trabajo, esto por ejemplo, es una ventaja frente a la personal. Las respuestas han de ser concisas, que transmitan confianza y por supuesto con un lenguaje correcto, que se note siempre una actitud positiva por lo que nuestro tono de voz tiene que estar bien medido.

En la entrevista vía videoconferencia será necesario tener muchas más aspectos en cuenta, como por ejemplo, que la calidad de nuestra cámara y micrófono sea buena, el lugar donde la realicemos tiene que estar bien iluminado y ordenado. Es importante mirar a la cámara cuando hablemos y no a la pantalla y que el encuadre de la cámara este bien situado hacia nuestro rostro, así como que no haya ruido de fondo o distracciones. E incluso aunque sea una entrevista por ordenador nuestra ropa también es importante, (al menos la parte de arriba aunque por debajo llevemos chanclas). Es recomendable sonreír y aumentar el entusiasmo en nuestras respuestas pero sin sobreactuar. ¿Es correcto preguntar en una entrevista de trabajo?, como en todo depende de las preguntas, si lo único que te interesa saber es cuanto se va a ganar estas dando una mala imagen de ti, sin embargo, si lo que te interesa es la forma de trabajo, tus preguntas mostrarán que tienes interés, atención y curiosidad por tu posible puesto de trabajo. Preguntar exactamente a qué se dedica la empresa, cómo trabaja el equipo del que vas a formar parte, son preguntas adecuadas. ¿Qué hacer después de la entrevista? Pocos son los que saben y hacen una carta de agradecimiento tras la entrevista, tan solo un 10% lo suelen hacer, y es un error ya que estas cartas de agradecimiento son un lienzo para manifestar tu interés por el puesto de trabajo y resolver alguna cuestión que personalmente no quedo bien explicada en la entrevista, te hará ganar bastantes puntos frente a los demás entrevistados. También es aconsejable después de una entrevista hacer una autoevaluación y analizar nuestras respuestas y comportamiento por si hemos tenido algún fallo no volverlo a tener y mejorar para la futura entrevista, aunque esperemos que no tenga que haber futura, y que con estos consejos puedas conseguir ese trabajo que tanto necesitas y te gusta. ¡Te animamos a que nos cuentes tu experiencia personal!