Universidad Extremadura
Desde entonces y hasta la actualidad la Universidad ha experimentado un crecimiento constante y paulatino incorporando nuevos títulos y extendiéndose hasta configurar un mapa docente definido por varios semidistritos y campus universitario: Mérida, Plasencia, Cáceres y Badajoz.
La mayor concentración de títulos se localiza en éstos dos últimos semidistritos, vinculados a campos temáticos muy distintos desde sus orígenes: el de las Ciencias para Badajoz y el de las humanidades para Cáceres. Hoy aún se mantiene en gran medida esa distribución inicial si bien ambos semidistritos incorporan ya titulaciones de una y otra rama del saber que los han equilibrado y compensado.
A las titulaciones inicialmente implantadas en Badajoz como Química, Ingeniería Agraria e Industrial o Medicina, no tardaron en sumarse otras como Biología, Matemáticas o Físicas, Económicas y Empresariales, dentro del campo científico. El campo humanístico quedaba representado por la dilatada trayectoria de las enseñanzas de magisterio en la denominada entonces Escuela Universitaria de Profesorado.
De forma paralela, en la ciudad de Cáceres, los estudios universitarios inicialmente humanísticos -Derecho y Filología- se vieron completados con Geografía e Historia, Magisterio y otros títulos propios del campo científico tecnológico como Veterinaria, Obras Publicas o Enfermería entre otros.
En los últimos años y siguiendo la tendencia de otras universidades, la nuestra ha tendido hacia la especialización con nuevas titulaciones y especialidades derivadas de las anteriormente citadas.
En consecuencia, la Universidad de Extremadura ha sabido adaptarse a los cambios acaecidos en sus treinta y un años de trayectoria vital incrementando paulatinamente su oferta académica de títulos hasta configurar la amplia gama actual. Un proceso que ha ido acompañado del lógico incremento de personal docente y administración así como de dotación presupuestaria.
Ese crecimiento ha supuesto también una mejora constante de sus infraestructuras con la construcción de nuevos centros docentes, de investigación y de usos múltiples. Así como con la recuperación y rehabilitación de inmuebles históricos, con el deseo de mantener su presencia en la ciudad, en un momento en el que su ubicación definitiva parece situarse en la periferia de la misma.
Estamos ante una Universidad joven pero consolidada que afronta nuevos retos y mantiene firme su compromiso con la sociedad. El camino hacia la convergencia europea de la enseñanza superior, la incorporación al campo de nuevas tecnologías y su proyección en nuevas áreas urbanas extremeñas así lo ponen de manifiesto.