Trucos para enfrentarte a la búsqueda de tu primer empleo

A pesar de que las nuevas generaciones son las mejor preparadas y con un nivel de formación indudablemente más alto no es sencillo salir de la facultad y encontrar el puesto de empleo soñado. Lo primero que debes de hacer es definir de forma concisa tu objetivo principal dentro del mundo laboral y a continuación comenzar a elaborar un plan de acción.

En primer lugar repasa tus posibilidades y el número de contactos del que dispones, es algo que facilitará la búsqueda o al menos tendremos un lugar por donde comenzar. Tu universidad puede ser un buen punto de partida en esta búsqueda, muchas empresas recurren a las bolsas de trabajos de las universidades, academias o centros de formación. Sería muy interesante solicitar una entrevista con los orientadores profesionales de la facultad en la que has estudiado y si la misma tiene una bolsa de trabajo date de alta en ella. Muchas universidades ofertan oportunidades laborales en secciones de su página web habilitadas concretamente para ello, puede servirte de gran ayuda consultar esta sección periódicamente, ya que nunca se sabe donde puede aparecer la oportunidad.

Actualmente en casi todas las universidades se realizan prácticas concertadas con empresas que suponen una primera experiencia profesional y una buena manera de integrarse en el mundo profesional. En ocasiones es común que alumnos que realizan las prácticas o están becados en una determinada empresa consigan su primer trabajo en la misma.

Seguro que tienes en mente un determinado trabajo que te gustaría llevar a cabo e incluso la empresa o lugar donde has soñado prestar tus servicios una vez terminada la universidad. Una fórmula muy interesante es acceder directamente a los sitios webs de estas empresas ya que una gran mayoría cuentan con un apartado de "Trabaja con nosotros" a través del cual podrás ponerte directamente en contacto con la empresa y enterarte de los puestos vacantes. Conforma un Currículum vitae interesante y completo junto con una carta de presentación y envía una candidatura espontánea a aquellas empresas de las que desearías formar parte.

Otra opción muy interesante son los portales de empleo. Se trata de bases de datos muy extensas donde las empresas acuden a ojear currículums. Allí puedes acudir y enterarte de las ofertas existentes así como dejar tu currículum vitae para que pueda ser consultado por aquellas empresas que necesiten incorporar personal. Crea en ellos tus propias alertas con las nuevas ofertas que vayan surgiendo y según tu perfil y tus intereses. También puedes acudir a portales especializados en determinados campos. Además, esta especialización no es solo teniendo en cuenta la materia, puedes escoger el tipo de trabajo, freelance, a tiempo parcial, etc.

También es importante que consultes las ofertas de empleo en prensa . El consejo es que no te limites tan solo a un periódico, si no que consumas todo tipo de periódicos: prensa económica, prensa nacional y prensa local. También podrás encontrar estas secciones de los periódicos en su edición de internet. Un 20% de las ofertas se publican en prensa, ha caído mucho pero sigue siendo 1 de cada 5 ofertas de empleo.

Tras haber resumido los lugares a los que puedes acudir y encontrar con éxito tu primer empleo también son importantes otros puntos como elaborar un buen Currículum vitae o estudiar bien las pautas a seguir en caso de conseguir una entrevista de trabajo.

Tu primer currículum será probablemente bastante más sencillo que los que realices con el paso de los años. De todas formas, aunque no tengas experiencia laboral no debes de pensar que tienes pocas posibilidades, es más útil fijarte en tus virtudes. Habla de tus habilidades, destaca y enfócate en tus estudios, curso y formación. No olvides resaltar tus cualidades positivas, tus ganas de aprender y tu disposición.

Una vez te hayan escogido para hacerte una primera entrevista de trabajo debes de confiar en tus posibilidades, porque eso significa que tu perfil ha causado sensación y quieren saber más de ti. Acude tranquilo y habla claramente, sin tartamudear. Es mejor que trates de ser breve y que evites los detalles innecesarios. Intenta que tu tono de voz sea pausado, claro y relajado para transmitir una mayor confianza a nuestro interlocutor. Trata de no calmar los nervios manipulando objetos como tu currículum, un bolígrafo, tocarte el pelo o la cara, pues son gestos que delatan una gran inseguridad. Puedes practicar tu postura y gestos en frente de un espejo antes de salir de casa para saber dónde ubicar nuestras manos o como colocar nuestro cuero durante la entrevista.

Pero recuerda que lo más importante cuando nos encontramos en la búsqueda de nuestro primer trabajo es la actitud y la motivación. Esa manera de plantearte afrontar de una manera u otra esta nueva etapa determinará en gran medida tu evolución dentro del mercado laboral. No es producente pensar que estás buscando un empleo para toda la vida, es mejor que te enfoques en la búsqueda de un empleo en cuya empresa se impliquen en el crecimiento personal y evolución de los candidatos y que incluso cuenten con planes de formación.

El primer día de trabajo puede ser un día complicado, lo más recomendable es que observes y escuches todo con atención y que analices el trabajo de aquellos que llevan tiempo en la empresa para después tu poder llevarlo a cabo.

En definitiva, lo más importante del primer empleo es que te permita obtener la experiencia que necesitas para dirigir tu carrera y empezar a orientarla donde tú quieras. De esta manera te podrás dar cuenta de lo que te gusta, de lo que no quieres trabajar nunca más, si quizás necesitas ampliar tu formación en ciertas áreas o si el puesto de trabajo al que aspiras es de verdad el que cumplirá todas tus expectativas. Para cumplir todo esto debes ser crítico contigo mismo, positivo y tener la determinación necesaria para tomar decisiones importantes.

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