En los últimos años hemos sido testigos de una gran oleada de cambios que la transformación digital ha traído consigo. Las nuevas tecnologías y las nuevas formas de comunicación han dado lugar a nuevas profesiones que hace tan sólo una década no existían, pero también están provocando que otras estén desapareciendo o estén evolucionando. En la actualidad en la mayoría de las ofertas de empleo se exigen requisitos relacionados con el manejo de programas informáticos y de equipamientos más modernos.
La crisis se produce cuando lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer
En este contexto, la edad y la mecanicidad a la hora de desempeñar funciones en un puesto de trabajo hace que muchas profesiones tengan fecha de caducidad o que se queden atrás si no evolucionan al ritmo de las nuevas tecnologías. Decía el poeta y pensador Berlolt Brecht, "La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer". Hay profesiones que están limitadas por la edad como los deportistas o los modelos, pero otras deben evolucionar de manera paralela a los avances tecnológicos si no quieren tener los días contados como es el caso de los profesionales en marketing o los ingenieros informáticos.
El reciclaje continuo es fundamental
Por este motivo, hay perfiles a los que no les queda más remedio que reciclarse varias veces a los largo de su vida profesional. Y para ello, como señala Natalia March, consultora de Lee Hetch Harrison, la formación continua a través de cursos complementarios es fundamental. Un reciclaje al que no debe recurrirse únicamente cuando estamos en situación de desempleo, sino que debemos llevar a cabo mientras estamos activos tanto para dar lo mejor de nosotros en nuestro puesto de trabajo como para conseguir mejores oportunidades laborales al finalizar nuestro contrato. Lo cual es de vital importancia para marcar la diferencia con respeto al resto de candidatos en un mundo tan competitivo como el actual.
La importancia histórica del trabajo no es garantía de supervivencia
De hecho, hoy existen muchos trabajos que han sido muy importantes durante muchos años, pero que en poco tiempo tendrán que pasar por el reciclaje laboral si no quieren morir profesionalmente. La revolución digital está obligando a cambios más rápidos y a que muchos profesionales tengan que adaptarse rápidamente al nuevo contexto a través de la formación continua y de estar siempre al tanto de las últimas tendencias y cambios en el mundo de las tecnologías, pues tarde o temprano pueden afectar a la supervivencia de su profesión.
Pero además, hay sectores actualmente que, debido a la crisis, no pasan por su mejor momento. El ejemplo más claro lo encontramos en la construcción, pero los perfiles de las oficinas bancarias también se están transformando como consecuencia del cierre de sucursales, del auge de la banca online y de la necesidad de profesionales con formación cualificada. Sin olvidar aquellas profesiones que cada vez ofrecen menos puestos de trabajo porque están siendo sustituidos por máquinas.
Para evitar caer en este tipo de situaciones y que las dificultades para encontrar trabajo aumenten, es necesario analizar las necesidades del mercado y apostar por la experiencia acumulada y el talento que tenemos para poder enfocarlo hacia otros puestos o sectores. La clave está en redefinirse. El problema es que muchos profesionales desconocen las salidas laborales hacia las que podrían encaminar su carrera laboral. Eso sí, aquellos profesionales que saben que tienen fecha de caducidad por ejemplo debido a la edad suelen reciclarse bastante mejor que aquellos que son despedidos de un puesto de trabajo que ya creían de por vida.
¿Cómo reciclarse para optar a mejores ofertas de trabajo?
Existen nuevas áreas emergentes que ofrecen nuevas oportunidades laborales y que pueden ser una buena opción para dar un giro a tu carrera laboral. El mercado se encuentra en un proceso de transformación constante, pero cuando hablamos de reciclaje profesional, es importante reorientar nuestra carrera a través de una formación adecuada que nos convierta en candidatos deseables para las empresas. Lo cual es especialmente importante cuando la actualización de conocimientos es insuficiente y se requiere de una transformación más profunda. Por este motivo, es fundamental elegir un sector en crecimiento para asegurarnos de que el tiempo y el dinero que hemos invertido realmente ha servido. De esta forma, podremos dirigirnos hacia un ámbito que ofrezca oportunidades y adaptarnos a las exigencias del mercado.
En la actualidad, hay muchos profesionales que se están enfocando hacia el entorno 2.0, es importante tener en cuenta que a pesar de tratarse de profesiones con mucho futuro, el sector corre el riesgo de saturarse y de que haya más profesionales de los que puede absorber. Y esto puede extrapolarse también a otros sectores menos relacionados con la tecnología como el de las energías renovables, el medio ambiente o el de la atención sociosanitario. Sectores que actualmente pasan por uno de sus mejores momentos. Son precisamente aquellos que saben analizar el mercado y dar respuesta a las incipientes necesidades los que tienen garantizado el puesto.
- El reciclaje en el ámbito profesional: desde que comenzó la crisis, el concepto de "trabajo estable" ha desaparecido". Pero el drama no es tanto perder el trabajo como el hecho de ver cómo la demanda se ha ido reduciendo. Muchos han visto como a pesar de su formación, no encuentran ofertas de trabajo para su perfil y en las pocas que se publican se debe competir con cientos de candidatos. En este contexto, la reincorporación al mundo laboral pasa por el reciclaje y por adquirir nuevos conocimientos a través de cursos complementarios para actualizarse o de cursos de FPO a distancia que podemos hacer desde casa para reencaminar nuestra carrera. Pero además, hay que reciclarse en la forma de buscar trabajo. Algo que también ha cambiado mucho en los últimos años. Las ofertas de trabajo del periódico han ido dando paso a otros métodos que van desde la búsqueda de los candidatos hasta el proceso de selección de los mismos. No estar presente en estos medios o permanecer ajenos a los nuevos sistemas puede dejarnos fuera de juego.
- El reciclaje de los profesionales autónomos: en un contexto como el actual, en el que nuestra economía no pasa por su mejor momento y en el que cada vez resulta más complicado captar y mantener a nuestros clientes, es fundamental una constante actualización de nuestros conocimientos y aptitudes. A la hora de competir con otros negocios, cualquier punto en contra puede hacernos caer, por lo que es importante ofrecer la mejor calidad en nuestro servicio y mejorar la forma en que lo prestamos. Y no solamente en lo relacionado con nuestra actividad como tal, sino también en aquellos aspectos legales que pueden influir en nuestra actividad y que, sobre todo en los últimos años, han cambiado muy rápidamente, lo que nos obliga a adaptarnos a ellos. En este sentido, hacer un curso de administrativo puede sernos muy útil para llevar a cabo una gestión más eficaz de nuestro negocio. El profesional autónomo vive de resolver problemas a sus clientes y la manera en la que lo hace tiene un gran peso a la hora de alcanzar el éxito. Lo cual obliga a estar al tanto en las últimas tendencias y cambios de la propia actividad y a estar en un permanente proceso de reciclaje en todo aquello que, incluso siendo ajeno a nuestras tareas diarias, puede tener impacto sobre ellas.
Por otro lado, además de la propia formación específica, los conocimientos en idiomas y en informática son una constante en todos los sectores profesionales actualmente, por lo que es importante tenerlo en cuenta si queremos competir en un mercado cada vez más exigente e internacional.
Además, las empresas ya no buscan solamente candidatos que sepan cumplir con sus funciones de manera satisfactoria, sino que además deben poseer otras aptitudes como la capacidad de aprender constantemente, tener iniciativa, saber comunicarse… Incluso esto se aprende y una persona también puede reciclarse en estos aspectos.
