Con el avance imparable de la tecnología, ¿están los trabajadores condenados a desaparecer?¿Serán los asalariados una especie en extinción de aquí a unos años? El debate, que no es pequeño, está servido y, de hecho, en las últimas semanas se ha situado en el centro de los focos, que exploran una vez más la relación histórica entre hombre y máquina. La batalla está de nuevo en marcha pero, ¿qué bando se alzará con la victoria?
12 de 100 empleos desaparecen
Son muchos los estudios que se inclinan por un bando: los robots que, solo en España, podrían acabar con 12 de cada 100 empleos, que pasarían a ser desarrollados por máquinas. Así lo advierte un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que prevé que el mercado de trabajo español sufra uno de los mayores impactos por esta causa de entre la más de una veintena de países que forman parte de la citada organización.
¿Tienes que temer por tu empleo? Depende. El mismo estudio apunta a ocupaciones en las que las tareas a desempeñar son, por lo general, repetitivas y sencillas, entre las más amenazadas en esta competencia para el acceso al empleo, no ya entre trabajadores que aspiran a una vacante, sino entre empleado y tecnología. Así, por ejemplo, entre las labores de montaje en las que el hombre podría estar llamado a ser desplazado figuran las que se desarrollan en la industria automovilística, la mayor compradora de robots por encima de la electrónica y de la química y la metalúrgica, que figuran también a la cabeza del ranking. probablemente te guste conocer las 5 profesiones con más empleo en el futuro. Además de este estudio, son muchos los que señalan que la robotización, lejos de decrecer, va en aumento vertiginoso, dadas las oportunidades que representa para el incremento de la productividad por parte de las empresas que, con la sustitución de empleados, obtienen por ejemplo importantes ahorros en costes laborales y evitan accidentes en el puesto de trabajo.
1,4MM de robots
Así, el Banco Mundial apunta en la misma dirección que el citado análisis, mientras que la propia Federación Internacional de Robótica, en su último estudio, prevé que de aquí a 2019 se instalen en las distintas industrias alrededor del mundo hasta 1´4 millones de robots. Aportando mucho a esta cifra destaca, en avanzadilla, la Unión Europea, donde la carrera hacia la automatización se libra con más intensidad que en ningún otro lugar.
España, por encima de la media en robots por trabajador
El 65% de los países que superan la media de robots por 10.000 trabajadores se ubica en el viejo continente. Los países del centro y del este son los que están tirando con fuerza de este carro que, en la Unión Europea, lidera Alemania. Con 150 robots por cada 10.000 trabajadores, España duplica con mucho la media mundial, que es de 69, y se sitúa en este sentido por encima de Francia o de Reino Unido.
Números como estos sustentan el debate y, también, los recelos sobre el impacto que la expansión de la robotización tendrá sobre el mercado de trabajo. En este punto divergen las respuestas puesto que, mientras la OCDE advertía de que un buen número de empleos corren el riesgo de desaparecer, la Federación Internacional en Robótica argumenta que, a más robotización, más productividad y mejores precios de venta, lo que propiciaría un aumento de la demanda y, finalmente, una dinamización del empleo. La evolución de la industria automovilística estadounidense, en la que los puestos de trabajo han crecido pese a la instalación de decenas de miles de robots, es uno de los ejemplos que apuntan a que la robotización no acarreará la desaparición del trabajador.
En la misma línea se pronuncian expertos en robótica, uno de los cuales, español que trabaja para el Instituto Tecnológico de Massachusetts, ha defendido para TopFormacion que los robots no vienen para quitarnos el trabajo, sino “para hacernos mejores”. “No vienen contra nosotros, sino con nosotros”, asegura antes de considerar: “eso de que nos vamos a ir todos al paro… nada más lejos de la realidad”. Los robots, concede, se encargarán de las actividades más repetitivas y peligrosas, pero su figura será, más que de sustitución, la de un “compañero de trabajo”. De hecho, haciendo referencia a aquello del vaso medio lleno o medio vacío, desde TopFormacion nos quedamos siempre con el vaso medio lleno, la robótica nos abre posibilidades laborales que debemos explotar con la formación adecuada. Por ejemplo, podemos estudiar un curso en robótica y autómatas o un curso experto en robótica y visión artificial ambos impartidos por SEAS. Otro programa muy interesante es el curso superior en robótica impartido por Formación Universitaria.
En defensa de la robotización en la empresa, este experto echa la vista atrás para situarse en la revolución industrial. “¿Seríamos capaces hoy de alimentar a la población a base de ir cortando a mano y de seguir con los mulos?”, interroga antes de afirmar que sería “imposible”, como lo es, hila el experto, que en la actualidad y en el futuro inmediato las empresas y los trabajadores puedan competir dando la espalda a la tecnología y la robótica.
Desde el Banco Mundial, por su parte, ven la botella medio llena y medio vacía. Medio vacía para los trabajadores con menor cualificación que se encargan de tareas de bajo valor añadido, entre los que existe un mayor riesgo de que a esas labores se les busque, tarde o temprano, una respuesta desde la automatización. Pero también hay botellas medio llenas; perfiles para los que esto se traducirá, no en incertidumbre, sino en oportunidad.
La botella medio llena: expertos en robótica, al alza
¿Eres experto en robótica o te gustaría llegar a serlo? Entonces, al margen de este debate, tienes motivos para estar satisfecho y para empezar desde ya a formarte en un campo que, según los últimos estudios de previsión de crecimiento del empleo, figura entre los más demandados.
A los expertos en robótica e ingenieros informáticos se suman otras profesiones que seguirán al alza, como son todas aquellas vinculadas con las nuevas tecnologías, que según las previsiones, no se verán afectadas por esta revolución de la robótica. Por ello, iniciar la formación en cualquier rama de la informática y las nuevas tecnologías, así como mantenerse constantemente al día con formación continua, serán garantía del empleo del futuro.
Los técnicos en automatización que velan por el funcionamiento adecuado de producciones automatizadas son perfiles surgidos de este boom, a los que se puede acceder bien con estudios universitarios en Ingeniería o mediante títulos de formación profesional, como el Grado Medio de Mecanización o el Grado Superior de Programación de la Producción en Fabricación Mecánica, estudios que, por ejemplo, habilitan para trabajar en otra ocupación surgida fruto de la robótica: la de operario de robot en soldadura.
Claves para acceder o mantenerse en el empleo del futuro
De lo anterior se derivan varias claves útiles para acceder o mantenerse en el empleo que viene: la formación adecuada será más importante que nunca y, de ella, aquella que se centre en aspectos de mayor valor y complejidad que, en principio, no acabarán robotizándose. Así, a más formación y a más habilidades no sustituibles –como la capacidad de selección y análisis de datos o la toma de decisiones, entre otras muchas- más garantías de que, de aquí a unos años, los robots se conviertan en tus compañeros y no en tus rivales.