Para las cinco personas en las que se centra este reportaje no existe la crisis: son algunas de las fortunas más cuantiosas del mundo, y tienen sello español. Emprendedores y con una gran iniciativa, estos multimillonarios convirtieron sus pequeños negocios en grandes complejos empresariales. ¿Quieres saber quiénes son y cómo han forjado sus particulares imperios?
1. Amancio Ortega
Poseedor de alrededor de 60.000 millones de euros y fundador de uno de los mayores grupos textiles del mundo (y con las ganancias reinvertidas en patrimonio Inmobiliario, su empresa Pontegadea es la mayor inmobiliaria de España por valoración de activos). Amancio Ortega es desde hace años la mayor fortuna de nuestro país y la cuarta del mundo, solo por detrás de Bill Gates, Warren Buffet y el empresario mexicano Carlos Slim.
Procedente de una humilde familia de León, vivió durante una temporada en Guipúzcoa pero acabó asentándose en Galicia. Fue aquí donde empezó a construir el imperio que más adelante sería Zara, cuya primera tienda abrió en 1975. Debido al éxito de ventas y al crecimiento de la empresa, Ortega creó el grupo Inditex en 1985.
No hay demasiadas apariciones públicas ni imágenes de Amancio Ortega (siempre se ha caracterizado por su discreción). No obstante, el reducido círculo que le rodea le describe como exigente, trabajador incansable y empresario de primera. No tiene ningún tipo de formación, y todo lo que sabe acerca de negocios y finanzas lo aprendió de manera autodidacta, siempre empujado por su intuición.
Ortega supo innovar en el proceso de fabricación, distribución y venta de su producto, y esto revolucionó el mundo del textil. Empresas de la competencia comenzaron a copiar su forma de trabajar, y sus métodos son estudiados en numerosas escuelas de negocios del mundo.
2. Rafael del Pino y Calvo Sotelo (y hermanos): Rafael del Pino fue un empresario español, fallecido en 2008. Fundó Ferrovial, compañía dedicada al ámbito de la construcción, que le hizo alcanzar el éxito. Tras su fallecimiento, sus hijos, procedentes del matrimonio con Ana María Calvo-Sotelo, son los principales accionistas. En concreto, uno de ellos, también llamado Rafael, es el presidente ejecutivo de la compañía desde hace años. El éxito de su modelo de negocio le ha llevado a colocarse como la segunda fortuna de España: actualmente maneja cerca de 6.400 millones de euros. Gracias a esta elevada cantidad ocupa el puesto número 466 en el ranking mundial de Forbes.
Rafael del Pino Calvo-Sotelo estudió Ingeniería de Caminos y además de en el terreno empresarial también está involucrado en el mundo académico. Lo cierto es que no es muy dado a las apariciones públicas y poco se sabe de su vida privada.
3. Juan Roig: Sus padres eran los propietarios de pequeñas carnicerías, que, junto con el resto de sus hermanos, Juan Roig decidió aúnar en 1977 bajo el sello de “Mercadona”. En los años 90 él y su esposa pasaron a tener la mayor parte del capital, poniendo en marcha una serie de estrategias empresariales que fueron detonantes para el éxito de la compañía: el “Modelo de Calidad Total” y el SPB (Siempre Precios Bajos), estableciendo así una excelente relación calidad-precio en todos sus productos. Como curiosidad, en 1999 lograron tener a la totalidad de su plantilla (por entonces alrededor de 16.000 empleados) trabajando con contrato indefinido. Roig, que tiene fama de estricto, duro negociador y austero, no es tampoco muy dado a las apariciones públicas.
Los que le conocen aseguran que su vida es muy normal y que no parece rico. Algo que puede sonar chocante teniendo en cuenta que su patrimonio asciende a 5.800 millones de euros. Esta cifra le coloca en el puesto 409 del ranking internacional de Forbes, y como el tercer millonario más importante de nuestro país.
4. Sandra Ortega: La hija del millonario español por excelencia, Amancio Ortega, es la cuarta persona más rica de España. Se estima que su fortuna ronda los 5.250 millones de euros. Hizo acto de presencia en esta lista tras el fallecimiento de su madre y primera esposa de Amancio Ortega, Rosalía Mera, en 2013. Sandra Ortega recibió entonces una cuantiosa herencia, que incluía desde el 5% del accionariado de Inditex hasta diversas sociedades de inversión. Gestiona su patrimonio a través del importante holding “Rosp Corunna”. Licenciada en psicología y afincada en La Coruña, intenta, al igual que su padre, llevar una vida anónima y alejada de lo mediático. No ostenta ningún lujo llamativo (posee un Renault y sus hijos continúan asistiendo a la escuela pública) y por el momento ni si quiera ha comparecido en alguna rueda de prensa relativa a sus fundaciones. Intenta salvaguardar su intimidad celosamente, un ejemplo de ello es que su primera y única aparición pública fue durante el funeral de su madre.
5. Isak Andic (y familia): El fundador y principal accionista del grupo textil MANGO (creado en 1984) ocupa la quinta posición en el ranking de los más ricos de España. Procedente de una familia hebrea sefardí, llegó a nuestro país a finales de los 60 y a principios de los 70 comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo de la moda. La multinacional MANGO, presente en más de 100 países y con más de 2.500 tiendas distribuidas por el mundo, le ha permitido atesorar una riqueza de 4.250 millones de euros. Ha sido también vicepresidente del Banco Sabadell. Siguiendo la línea de comportamiento del resto de millonarios más importantes, se caracteriza por su discreción y escasez de apariciones públicas. Es un gran amante del arte (tiene una colección particular) y disfruta de la vida familiar. Actualmente está afincado en Barcelona, donde junto a sus hijos mayores trabaja duramente en expandir MANGO.
Conclusión:
Las principales fortunas de nuestro país nacieron desde lo más bajo (algunos como Amancio Ortega o Isak Andic comenzaron a trabajar desde niños, sin apenas formación académica), pero todos ellos se emplearon a fondo y se sacrificaron por llegar a lo más alto.
Iniciativa, ideas innovadoras y trabajo duro son los patrones más repetidos entre estos multimillonarios. Aunque los tiempos han cambiado y actualmente hacerse un hueco es aún más complicado, esos tres factores unidos a una buena formación son esenciales para alcanzar el éxito profesional. La formación puede adelantarte años de aprendizaje práctico, eso si, es importante saber elegir para que realmente te aporte lo que esperas. ¿Serás tú el próximo español en la lista Forbes?