Con el paso de los años van apareciendo desde pequeños problemas de memoria a olvidos importantes. Siempre hemos escuchado la expresión “cuando uno es pequeño lo aprende todo de forma mucho más rápida, son como esponjas”. La explicación es totalmente lógica, con el paso de los años perdemos capacidades, entre ellas las cognitivas. No estamos hablando de casos extremos que necesitan ayuda médica, sino del deterioro normal de la memoria que puede mitigarse con una alimentación equilibrada.
Los alimentos importan y mucho...
Si eres de los que le pone esfuerzo al estudio, hinca los codos pero no obtiene los resultados esperados, has intentado varias técnicas de estudio pero no estás contento con ellas… ¿sabías que el problema puede estar en la alimentación? Desde TopFormacion.es intentamos cuidar hasta el más mínimo detalle para que las horas dedicadas a estudiar den los frutos merecidos. Por eso hemos estudiado las propiedades alimenticias de diferentes productos a través de los cursos de cocina que disponemos en el directorio y todos los efectos que generan en nuestro cuerpo, teniendo en cuenta como influyen en nuestra memoria. Aquí tienes los resultados, te sorprenderá saber que hay alimentos que te ayudarán a estudiar más y mejor!
Alimentos que ayudan a estudiar:
Pescado: Contiene Omega3 que es uno de los grandes aliados de la memoria. Es por todos conocidas las propiedades beneficiosas del Omega3 para el corazón, pero menos gente sabe que las personas con alto nivel de Omega3 presentan un estado cerebral más joven. Es decir, la actividad cerebral que representa un rol importante en el aprendizaje y la memoria es mucho más alto en aquellas personas con buenos niveles de Omega3.
Maca Es una raíz nativa de los Andes del Perú y Bolivia. Se parece mucho a un rábano. Y ayuda a aumentar la circulación cerebral. Nos anima y nos ayuda a concentrarnos. Se puede conseguir en comprimidos o polvo. Se recomienda incluirla en la dieta de forma gradual ya que es muy energizarte. Un apunte, también aumenta la fertilidad y mejora la líbido, así que… ¡cuidado con esta raíz!
Frutos Silvestres Contienen antioxidantes que, ayuda a evitar el deterioro de las neuronas. Los arándanos facilitan la memoria y mucha atención a las moras que, incluso fuera de temporada, previamente congeladas, tienen efectos muy positivos en nuestro cerebro.
Pechuga de Pollo o Pavo Excelentes fuentes para mantener las habilidades cognitiva.Ayudan a mantener los niveles de vitamina B12 y un bajo nivel de esa vitamina se asocia con riesgos de deterioro mental. Los huevos y lácteos también tienen un alto contenido de Vitamina B12.
Nueces Está demostrado que el consumo de nueces retrasa los efectos degenerativos, por ejemplo, del Alzheimer. Además nos ayuda a mejorar nuestra memoria, ¿tendrá algo que ver su forma tan parecida al cerebro?
Alimentos Integrales en general. Aportan fibra y controlan el nivel de azúcar y colesterol en sangre. Todo eso ayuda a mantener unos buenos parámetros de salud cerebral. Además combaten el estrés, algo muy habitual en épocas de examen, por lo tanto comiendo el 50% de nuestros alimentos integrales ayudaremos a nuestro cerebro a retener mejor y a mitigar los efectos del estrés.
Ginkgo Biloca Es un árbol originario de China, el extracto de sus hojas tiene efectos anti-envejecimiento y ayuda a la circulación cerebral (según algunos estudios hasta un 9%), tiene efectos vasodilatadores y actúan como neuroprotectoras.
Tener memoria de Elefante
Para terminar quería preguntaros sin sabéis de dónde venía la manida expresión “Tienes memoria de elefante” ¿Acaso los elefantes son los mamíferos con mejor memoria? Bueno, hay diferentes teorías al respecto pero hay un par de ellas curiosas que bien podrían explicar el origen de la expresión. Una de ellas se refiere al hecho de que los elefantes en libertad, al ser muy mayores, recorren grandes distancias para volver al sitio donde nacieron para morir en él. Sin importar el tiempo que haya pasado, recuerdan perfectamente como volver a él. Otra teoría hace referencia a un estudio realizado a finales del siglo XIX donde una corriente de investigación científica conocida como Frenología, estudió al ser humano y a los animales con el objeto de conocer la relación entre el tamaño del cerebro y las capacidades básicas intelectivas y cognitivas de cada especie. Dado el gran tamaño del elefante todo apuntaba a que tenía una gran memoria y datos como que un elefante nunca olvide a una persona que le ha hecho daño, alimentan esta teoría. Si bien es cierto que los postulados de la frenología han sido refutados y no hay ningún dato científico que demuestre que el elefante sea un prodigio de la memoria.