Has pensado en abrir tu propio negocio, pero ¿No tienes ninguna idea? Has tenido un problema en el trabajo y ¿Te exigen que lo resuelvas de manera creativa? O a lo mejor eres estudiante, tienes que hacer un trabajo para clase y no sabes de qué. En definitiva, se apodera de ti aquello que llamamos ‘bloqueo mental’. Además, si estás estudiando publicidad, marketing, periodismo, diseño de producto e incluso alguna ingeniería este reportaje es perfecto para ti.
Hay que buscar el entorno ideal para que la idea surja
A menudo las ideas no aparecen cuando más las necesitamos, pero cuando estamos en un ambiente más tranquilo, y sin presiones, las ideas brotan de nuestra mente. No obstante, en ocasiones requieren de un pequeño empujón. Por eso, desde TopFormacion.es hemos hecho una recopilación de las técnicas para generar ideas más utilizadas. Antes de empezar, debemos de tener en cuenta que para la creación de ideas, en este caso creativas y originales, existen dos conceptos que no podemos ignorar. Hablamos del pensamiento divergente y convergente. Mientras que el primero trata de encontrar ideas a problemas con otro enfoque, el pensamiento convergente vuelve a redirigir las ideas al problema analizando de manera más focalizada los resultados del pensamiento divergente. Por tanto, antes de hablar de las técnicas propiamente dichas debemos seguir tres pequeños consejos. Primero: utilizar ideas disparatas como puente a otras ideas. Segundo: la cantidad como vía para llegar a la calidad y tercero: desafiar las ideas preconcebidas.
Las mejores técnicas para generar ideas: La primera técnica consiste en elaborar mapas mentales. Fueron creados por Tony Buzan en 1965. Se parte de una idea o concepto central y a partir de ahí van surgiendo diferentes ideas formando capas conceptuales. Es una técnica muy buena que permite ordenar el caos que hay en la mente de cualquier persona, te hace ver las cosas con mayor claridad ya que ves como se desarrollan los conceptos. Si eres publicista o tu trabajo consiste en desarrollar ideas relacionadas entre sí –como en una campaña publicitaria donde debe haber un hilo conductor–es una técnica que nunca falla.
Seguimos con el Brainstorming o lluvia de ideas, donde toda idea –por disparatada que sea– es válida. Es una técnica para generar ideas en un ambiente distendido y sin presiones que sirve para solucionar problemas. Aunque no lo parezca esta técnica fue diseñada en 1938 por Alex Osborn, que en búsqueda de ideas acabó por desarrollar un grupo interactivo donde pudo ver que se generaban ideas de una manera mejor y más rápida. La clave para un buen brainstorming es no prejuzgar ninguna idea hasta el final. Básicamente se busca la cantidad más que la calidad de las ideas, y obviamente se valora mucho la originalidad. El uso de esta técnica es cada vez mayor. Muchas empresas la utilizan para tomar decisiones estratégicas de manera complementaria al habitual estudio de mercado. El Brainwritting, es una técnica muy similar al conocido brainstorming, pero la diferencia de éste es que aquí la recolección de ideas se realiza de forma individual, generando ideas a partir de las de los otros miembros. Cada miembro debe escribir en un papel tres ideas en 5 minutos, y pasárselas a la persona que tenga al lado, las leerá y aportará nuevas ideas. El motor de esta técnica creativa es que al leer las ideas cada integrante reacciona mejor para generar nuevas ideas ya que las anotaciones de sus compañeros funcionan como detonadores creativos. Esta técnica es la más recomendable para grupos que no se conocen previamente ya que escribir es más impersonal que hablar en público, lo que evita vergüenzas que pueden obstaculizar la creación de ideas.
Escribe ideas aunque parezcan absurdas
La Asociación forzada, es un método que vio la luz a finales de los años 50. La idea es escribir en un papel todo tipo de palabras –te puedes valer de revistas o libros–. A continuación, se relaciona el problema con las palabras escritas, lo que produce situaciones que enfrentan a las personas con una serie de elementos dispersos. Su utilidad nace del principio de que cuando se combinan lo conocido con lo desconocido se crea una nueva situación. Buscar la inspiración en otros ambientes siempre es una buena idea. A veces es necesario salir de casa y despejarse un poco; observar el mundo que te rodea puede ser una fantástica fuente de inspiración. Ve al campo y déjate llevar por la naturaleza y su entorno, acude a un museo, ve una película, relee tu libro favorito o empieza uno nuevo. Observa todo lo que te rodea, como si vinieras de otro planeta y todo te llamase la atención. Apunta todo en una libreta: emociones, pensamientos, comportamientos y después intenta relacionarlo con el problema que se tiene que solucionar.
La siguiente técnica es de las más complejas a la par que divertida. Los seis sombreros del pensamiento, se volvió muy popular en los años 80, cuando Edward de Bono la incluyó en su libro “El pensamiento creativo”.
La técnica, combinada con el pensamiento lateral, ayuda a los grupos a pensar juntos de una manera más efectiva. Está claro que esto no es nada del otro mundo, es su método lo que llama la atención. Como su propio nombre indica se realiza en grupos de seis, donde cada participante lucirá un sombrero de un color que definirá el papel que va a jugar en el ejercicio. El sombrero azul actuará de moderador marcando los tiempos, por tanto: sitúa objetivos, define la ruta y evalúa la sesión. El sombrero blanco es el encargado de explicar los hechos o cifras, por tanto es neutral y objetivo. El sombrero rojo representa las emociones y sentimientos, por lo que será el encargado de manejar la parte emocional de los participantes. El sombrero negro representa el pensamiento crítico, busca los problemas y desacuerdos que pueden derivar de las ideas propuestas. Es muy importante que la persona encargada sepa prevenir el uso inapropiado de este sombrero ya que puede obstaculizar el flujo de ideas. El sombrero amarillo supone todo lo contrario al anterior, por lo que identifica los beneficios asociados a la idea. Por último, el sombrero verde está asociado con las alternativas y es el encargado de generar nuevas ideas si las discutidas no se adaptan al problema. Es una técnica que permite analizar problemas complejos desde todos los puntos de vista.
Existe otra técnica llamada Hackathon, que no podríamos clasificarla propiamente como una herramienta para tener ideas, pero sí que se pueden conseguir soluciones creativas a través de ella. Es un nuevo modelo de captación de talento. La técnica consiste en agrupar a mentes jóvenes durante 48 horas en una nave industrial o un hotel con otros desarrolladores y diseñadores con el único fin de retar al reloj para innovar y generar ideas. Este tipo de encuentros se ha convertido en una de las vías favoritas para ofrecer soluciones a usuarios y clientes potenciales, y al mismo tiempo, captar aquellos talentos que dan vida a esas ideas. Cada vez más Startups y empresas han entendido la importancia de organizar este tipo de eventos que fomentan el trabajo colaborativo, la cohesión de equipos y amplían la red de contactos.
Por último ¿Quién mejor que una agencia de publicidad para hablar de la creación de ideas? La agencia Lima-Limón nos propone la técnica de Moliere “en la que se presenta el problema a alguien totalmente ajeno a él, como un niño o una persona mayor, este nuevo punto de vista fresco puede ayudarnos cuando nos estancamos”. Seguramente estas aportaciones no sean las definitivas, pero pueden suponer el desencadenante de grandes ideas. Aunque, como nos dice Ricardo Sancho CEO de la agencia interactiva Activolution, "las mejores ideas están por llegar y surgirán del inconformismo propio de la naturaleza humana, paradojicamente ese infoconformismo nos complica llegar a la felicidad plena pero es indispensable para generar grandes ideas que mejorarán la calidad de vida de generaciones futuras".
Finalmente, tras haber realizado alguna (o varias) de las técnicas, tendremos varias "buenas" ideas y podremos usar la técnica de los 1.000€ para decantarnos por una. Se reparten 1.000€ imaginarios a cada participante, el cual tendrá que invertir de la manera que quiera –puede ser a partes desiguales– en las ideas finalistas. Por último, se hace un recuento del dinero total que ha reunido cada idea, siendo la ganadora la que más dinero haya recaudado.
Algunos ejemplos de Ideas exitosas:
A pesar de todas estas técnicas, todos sabemos que la mejor idea puede aparecer en cualquier momento, normalmente fruto de la experiencia en primera persona. El fundador de la empresa BlablaCar, Fréderic Mazzela, tuvo su gran idea durante un puente vacacional, cuando tuvo que regresar a su ciudad natal y no encontró un medio convencional para llegar. Observó la cantidad de coches que cada día llevan a una persona y pensó que sería una buena idea desarrollar una herramienta tecnológica que hiciera posible que personas desconocidas contactaran para hacer el mismo viaje y así compartir gastos. Otra idea surgida de la necesidad fué la de la empresa Airbnb, una web que pone en contacto a particulares que alquilan su casa o una habitación con posibles huéspedes. Surgió en 2007, ante la falta de alojamiento durante un congreso en San Francisco (EEUU), los fundadores compraron tres colchones hinchables (airbed, en inglés) y ofrecieron en su casa alojamiento y desayuno (bed & breakfast, en inglés), así nació la compañía. Muchas veces las ideas surgen de las necesidades de la población, es precisamente la clave de su éxito, “la mejor técnica es estar siempre atento, cualquier objeto, diálogo de una película, texto o foto de una revista puede ser la semilla para generar algo nuevo o reinventarlo” este es el consejo que nos ofrece la agencia de creativos Lima-Limón. Por tanto, no te conformes con decir: “Está todo inventado” porque no es así y atrévete a encontrar un sector que aún no esté explotado o se pueda mejorar
¿Se te ocurre alguna idea? quizá no lo sepas y tengas la futura idea que revolucionara alguno de nuestros aspectos de nuestra vida...