¿Trabajamos para vivir o vivimos para trabajar? Es una cuestión que en la sociedad en la que vivimos, llena de prisas, estrés y auto exigencias (además de las exteriores), cobra cada día más sentido. La crisis económica en la que España lleva inmersa desde diciembre del 2007 ha tenido como consecuencia, además de un aumento del paro, que los ciudadanos del mundo lleven años trabajando más horas a cambio de un sueldo palpablemente inferior a lo que estábamos acostumbrados.
Además, según los datos revelados por el portal estadounidense CarrereCast, existen actividades y empleos que ganan en los niveles de ansiedad que provocan a quienes los desempeñan.
Esta lista viene encabezada por los pilotos de avión. ¿Los motivos? Extensas jornadas, horarios rigurosos y la responsabilidad a sus espaldas de trasladar y velar por la seguridad de cientos de pasajeros al día que han depositado la confianza en la aerolínea del profesional. A esto se une estar lejos de la familia y el hogar durante largas temporadas y muchas veces la falta de rutina.
En el puesto número dos aparecen los altos cargos y ejecutivos de empresas ,seguidos por los oficiales de policía.
En la lista aparecen también los militares alistados. Las causas del estrés generado por este trabajo son el riesgo de daños físicos que pueden sufrir, la gran cantidad de viajes y la dificultad y peligrosidad de las misiones. Con todo esto, los sueldos que se embolsan no son muy elevados.
Los bomberos también tienen también su cuota de tensión. Se juegan la vida constantemente y en sus manos está el bienestar de muchos individuos. Tampoco debemos olvidarnos de los sufridos entrenamientos a los que tienen que hacer frente prácticamente a diario para mantenerse en forma y desempeñar bien su trabajo.
En los últimos puestos de este índice emergen los taxistas, quienes lidian con el tráfico, el clima y las competencias en el sector. Acompañando a estos conductores están los periodistas y presentadores televisivos, y no es de extrañar, se enfrentan a la opinión pública y al hecho de ser vistos y juzgados por una gran parte de la población.
En el otro lado de la balanza se encuentran los empleos menos estresantes según un estudio realizado por el mismo portal. Estos trabajos son:
1-Profesor de universidad2-Sastre3-Archivador registros médicos4-Joyero5-Técnico de laboratorio6-Nutriólogo7-Audiofonista8-Peluquero9-Bibliotecario10-Operador de Taladro
Si este obstáculo en tu salud te preocupa, seguramente todavía estás a tiempo de cambiar tu rumbo profesional, y si no es así, de manejarlo de manera correcta. El estrés es un grave problema que está infravalorado. Puede traer consecuencias muy peligrosas para el organismo tanto a nivel físico como psicológico. Por no hablar de los conflictos de pareja y familiares que se pueden generar a raíz de esta contrariedad.
Secuelas del estrés a nivel psicológico:
1-La irritabilidad: La persona se vuelve mucho más inestable, inflexible, poco tolerante… Teniendo además cambios bruscos de humor que pueden afectar a quienes se encuentran alrededor.
2-Pérdida de memoria y pensamiento mucho más lento: La capacidad de concentración disminuye notablemente. Nos cuesta retener información y por ello se ven implicadas actividades como el estudio y el trabajo.
3-Depresión: Este es el resultado final y más extremo, pero al que se puede llegar si no ponemos remedio a tiempo. La ayuda de un psicólogo es crucial en este terreno.
Secuelas Físicas por el estrés
1-Tensión muscular: Dolencia muy molesta a la que se asocia el dolor de cabeza por las contracturas en hombros y cuello.
2-Cansancio crónico: Nos podemos sentir siempre cansados a causa de tener sueños poco reparadores y por supuesto por los nervios a los que sometemos al cuerpo constantemente.
3-Alteración en el apetito: Dependiendo de la persona puede experimentar un aumento del apetito o la disminución del mismo.
El estrés asociado a la ansiedad laboral se denomina Síndrome de Burnout. El cual coloquialmente se llama también “síndrome del quemado”, nombre muy adecuado para el padecimiento del que estamos hablando puesto que afecta a aquellos que trabajan y los nervios son consecuencia de esa actividad.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 25% de los pacientes examinados por el médico de cabecera poseen síntomas que son fruto del nerviosismo laboral. Los síntomas observados son: falta de energía, agotamiento mental, desmotivación, desconfianza, introversión, dolor muscular…
Consejos desde TopFormacion para evitar el estrés
•Reflexionar: Aprender a conocernos a nosotros mismos, dedicar momentos durante el día para pensar en nosotros, en lo que queremos y lo que sentimos. Si realizamos con constancia este ejercicio facilita la toma de decisiones y aumenta nuestra seguridad.
•Realiza ejercicio físico: Que el deporte es beneficioso para los nervios es un hecho real y demostrado. Nos ayuda a conseguir equilibrio personal y nos relaja gracias a la producción de endorfinas (felicidad, euforia), dopamina (engancha) y serotonina (calma).
•Saber distraernos: Pensar siempre en el problema, en el estrés y en lo mal que nos encontramos no nos ayudará a mejorar. Es esencial hacer cosas distintas y disfrutar del tiempo libre.
•Cuida tu descanso: Es esencial descansar bien para rendir correctamente al día siguiente.
Con estas recomendaciones tienes en tus manos más información acerca de lo que es realmente la ansiedad laboral, por qué se genera y sobre todo aprender a evitarla. Que elijas una de las profesiones más estresantes según las encuestas es ya una cuestión personal, al igual que lo es cómo manejar ese estrés.