Por primera vez en mucho tiempo, el índice de sobrepeso y obesidad infantil ha disminuido. Es una muy buena noticia, pero queda mucho por hacer. Ha sido esta noticia la que ha puesto en el tapete la falta de educación por parte de niños, jóvenes y adultos y la necesidad de implementar medidas urgentes en los colegios. La salud física está estrechamente ligada a la alimentación y la actividad física, dos materias dejadas de lado en la formación escolar.
niños obesos, adultos enfermos
Un niño obeso es un adulto con diabetes, alertan desde el último Congreso Internacional de Diabetes, celebrado hace unos días en Valencia. La prevalencia en España de esta enfermedad es del 40 % en niños que aún no superan los 9 años. Esto significa que, gran parte de los adolescentes que han padecido de obesidad durante su infancia, desarrollan una diabetes de grado 2, que se desprende de la mala alimentación y los kilos extras.
Para revertir este problema se requiere una educación física y teórica que abarque desde técnicas alimentarias hasta conocimientos deportivos. Pese a que la tasa de sobrepeso infantil se ha reducido en aproximadamente 3 puntos desde el 2011, los profesionales del sector sanitario continúan preocupados. Alrededor de un 18 % de los niños de la península sufre de obesidad, los pequeños de sexo masculino tienen una mayor tendencia a sufrirla por sobre las mujeres de su misma edad.
A menores ingresos más obesidad
Los expertos aseguran que los estudios y el nivel económico de los padres determina, en cierta medida, el peso de los hijos. Cuanto menor acceso a la educación y menos recursos posee la familia, mayor será la probabilidad de que los menores sean obesos. Más de la mitad de los niños que pertenecen a familias donde los ingresos anuales no superan los 18.000 euros, tienen sobrepeso. En cambio, los menores obesos que viven en hogares con sueldos superiores a los 30.000 euros, apenas sobrepasan el 20 %.
Hábitos que perjudican la buena salud
El uso de ordenadores, móviles y portátiles altera la calidad de vida de los niños si no los emplean con medida. Es fundamental que la tecnología no reemplace las actividades físicas, ni los juegos al aire libre. La cantidad de horas que un menor pase frente al ordenador o televisor deben ser considerablemente menores que las que ocupe en hacer deporte.
Las familias con mayores ingresos destinan una parte de éstos a actividades extraescolares como futbol, danza, natación o patín, situación que abre, aún más, la brecha entre los que tienen recursos y los que no. La espiral de la desigualdad no se detiene ahí. La forma en la que algunos profesores de educación física plantean la actividad de manera competitiva y como demostración de habilidades personales, hace que solo los niños más atléticos y preparados del curso la practiquen con gusto.
Por otra parte, en las escuelas todavía no se ha implementado un seguimiento y planificación de la educación física acorde a las exigencias actuales. Alrededor de 3 horas son las que se dedican en establecimientos educativos al deporte, mientras que la mayoría de profesionales sanitarios recomiendan que sea algo diario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física en menores de edad.
Las cifras hablan por sí solas, 8 de cada 10 menores, reconoce que la única actividad física que realizan la llevan a cabo en la escuela. Teniendo este dato sobre la mesa, se vuelve imprescindible un cambio en los planes educativos. Más allá del deporte, la educación al respecto proporciona hábitos, enseña y brinda herramientas para desarrollar un potencial de por vida.
El deporte ayuda a ahorrar
Según un estudio publicado por la Universidad de Extremadura, una correcta gestión educativa sobre la actividad física reduciría considerablemente los gastos en los próximos años. Del informe se desprende que por cada euro invertido en ello se aseguraría un ahorro en sanidad de 15 euros a corto plazo y de hasta 50 a lo largo del tiempo.
Además de estar directamente relacionado con la salud y calidad de vida, el deporte desarrolla en el ser humano habilidades cognitivas y sociales que solo pueden adquirirse de esa manera. Aprendizajes como la superación, la tolerancia a la frustración, la exigencia y la constancia forman adultos responsables, pacientes y reflexivos.
El objetivo es Huir del sedentarismo
El sobrepeso afecta, además, a la psiquis del ser humano. Sabido es la cantidad de hormonas que se liberan durante la actividad física y como éstas nutren el estado anímico. Sin embargo, poco se sabe sobre el sedentarismo y sus secuelas.Más de 3 millones de personas mueren al año, en el mundo, por enfermedades que podrían haberse evitado de realizar deporte. No hablamos de un deporte de alto rendimiento, con caminar al menos 40 minutos al día, sería suficiente. Afecciones cardiorrespiratorias, hipertensión, diabetes y dificultades en el aparato locomotor son los síntomas más frecuentes de que el estilo de vida no es bueno para nuestra salud.
Algunas organizaciones catalogan a la obesidad como epidemia. Estados Unidos ocupa el puesto número uno en la tabla de obesidad y sobrepeso, cerca del 50 % de su población padece un sobrepeso considerable. En el extremo opuesto de la lista se halla China, con apenas un 5 % de población obesa. Suele ser una constante mundial la prevalencia de esta enfermedad con preponderancia en hombres, por sobre las mujeres.
La educación es la clave para resolver este problema
Cada año se suma a la oferta educativa cursos y carreras que forman y capacitan en deporte. No todo es actividad física, como adelantamos en este artículo, una nueva planificación educativa en salud es necesaria. Desde los clubes sociales hasta las empresas deportivas requieren de personal capacitado para gestionar correctamente sus centros. Por ese motivo, se han implementado ofertas educativas que preparan a los alumnos para administrar establecimientos deportivos. El coaching motivacional ha ido subiendo posiciones hasta convertirse en un rol fundamental para los deportistas de élite. En la actualidad, ese puesto junto con el de entrenador y el de nutricionista, conforman el equipo de trabajo ideal.
La demanda de eventos deportivos y la calidad que éstos exigen hacen que un organizador de eventos deba especializarse en esta disciplina. Muchas academias ya han ampliado sus ofertas formativas lanzando al mercado la especialidad de organizador de eventos deportivos.
