Tú por qué te decantarías, ¿Bachillerato o Formación Profesional? Lo más probable, según las últimas estadísticas, es que la respuesta sea, mayoritariamente, Bachillerato. Y es que, tal y como ha revelado un reciente estudio, España pincha y mucho en FP o, al menos, en la transmisión de sus potenciales ventajas entre los jóvenes o entre cualquiera que quiera volver a las aulas para facilitar su incorporación al mercado laboral.
Con solo un 12% de estudiantes que se inclinan por esta alternativa, parece que la mala fama que siempre ha arrastrado la Formación Profesional sigue siendo un lastre para estos estudios. ¿Está justificado? Como anticipo a la respuesta, un ejemplo. En los Países Bajos, optan por esta alternativa el 29% de los estudiantes. Mientras que en España la tasa de desempleo se mantiene por encima del 17%, en ese país se situó en agosto en el 4'7%. ¿Puede por tanto facilitar la FP el acceso a un puesto de trabajo? ¿Cuáles son las fortalezas de esta alternativa educativa todavía por explotar en España, pero muy implantanda en países del entorno?
La FP en España y en su entorno
Aunque el Ministerio de Educación aseguraba semanas atrás que la Formación Profesional “se afianza como una de las opciones preferidas”, con 800.000 alumnos que optaron por estos estudios el curso pasado, un informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) señalaba en la dirección opuesta.
Así, como se avanzaba, en España solo 12 de cada 100 estudiantes se decantan por la Formación Profesional. El porcentaje no llega ni a la mitad de la media de los 35 países de la OCDE, que es del 26%. Lugares como México o Chile superan a España en este ámbito, como lo hacen otros del entorno europeo, entre ellos Italia, donde el 42% apuestan por la FP. Finlandia, Países Bajos o Noruega destacan también por el peso de estos estudios y por el dinamismo del empleo.
En Italia, el 42% de los estudiantes apuestan por la FP
Al margen de estos números, organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo han insistido en múltiples ocasiones en que la Formación Profesional es un pilar para el desarrollo. Entre las razones, su potencialidad para formar en competencias, asunto del que depende en buena medida la capacidad de respuesta a las demandas de la nueva economía global y digital.
Por qué estudiar un ciclo formativo
Con estos datos en mente, entre las ventajas que puede ofrecer decantarse por un ciclo formativo se sitúan, en un lugar destacado, las oportunidades de empleo que ofrece. Es la principal baza a favor de la FP, pero no la única, puesto que entre sus fortalezas destacan las siguientes:
- Una oferta de titulaciones que se ajusta a las necesidades del mercado de trabajo y que, con ello, puede favorecer (y acelerar) la inserción. A la actualización permanente de los estudios de FP se suma su variedad, con 150 titulos para elegir.
- Flexibilidad, con alternativas para la formación presencial o para elegir la modalidad de FP a distancia, que crece cada año.
- La formación práctica en el ADN. Este es otro clásico en apoyo a la Formación Profesional que, precisamente, tiene como finalidad principal que el alumno que inicie estos estudios los termine con todas las competencias necesarias para incorporarse a un empleo. Por ello, todos los ciclos incluyen una parte de formación en centros de trabajo que, por lo general, se sitúa en las 400 horas.
- Estudiar sí, pero durante menos tiempo. Este asunto es importante porque un ciclo formativo se prolonga durante dos años, plazo inferior al de los grados universitarios. Por ello, puede resultar idóneo para quienes persiguen incorporarse al mercado de trabajo en un período breve de tiempo.
- La FP no cierra puertas. Pese al estigma que todavía parece pesar sobre los ciclos formativos, lo cierto es que, hoy por hoy, esta opción puede permitir seguir estudiando tanto como uno quiera. Así, la FP puede ser un final (formativamente hablando) o un principio, con numerosas pasarelas entre titulaciones y con posibilidades para acceder a la universidad tras cursar una FP de Grado Superior.
Al margen de todo lo anterior, en las oportunidades de empleo puede estar la principal virtud de esta modalidad formativa. Así lo evidencian los datos del Servicio de Empleo Estatal, que revelan que más del 15% de los contratos en 2016 recayeron en titulados de grado medio y de grado superior. Las estadísticas apuntan además que el desempleo de larga duración es significativamente bajo entre titulados de grado superior.
Otros estudios específicos sobre la Formación Profesional subrayan el valor que tienen los titulados de grado superior y de grado medio para las empresas. Esta valoración se refleja en las ofertas de empleo, ya que casi 3 de cada 10 se dirigen específicamente a estos perfiles.
Titulaciones de FP con más salidas
Sin embargo, como en todo, la demanda es desigual, con lo que saber elegir los estudios de FP que se cursan será determinante para que resulte más fácil incorporarse al mercado laboral. De las 26 familias profesionales que componen la oferta de estudios de FP, cinco destacan por el número de ofertas de empleo que concentran. Administración y Gestión es la rama que ofrece mejores perspectivas, seguida de Informática y Telecomunicaciones, Fabricación Mecánica, Electricidad y Electrónica y, por detrás, Comercio y Marketing.
Respecto a los puestos de trabajo dirigidos a titulados de FP que más peso tienen en las ofertas de empleo destacan los comerciales, el personal de mantenimiento y los operarios de distinta índole. Además, las ofertas de empleo para mecánicos que cuenten con un ciclo formativo, para administrativos y para programadores son también muy frecuentes. Por lo general, tienen más oportunidades los titulados de Grado Superior, aunque la FP de Grado Medio también ofrece muchas salidas.
La FP dual, ¿qué es y qué ventajas tiene?
Otra alternativa dentro de la FP especialmente orientada a quienes quieran dar lo antes posible el salto a la empresa es la FP Dual. Dicen en Alemania que estos estudios son parte de la clave de su éxito en materia de empleo. Y este éxito se evidencia en un desempleo juvenil que no afecta ni a 7 de cada 100 jovenes alemanes. Con esto, el interés entre los estudiantes se nota y prácticamente la mitad escoje esta opción.
En España, esta posibilidad también existe, aunque todavía no esté tan extendida, si quieres conocer las razones por las que la FP DUAL no está funcionando en España haz click aquí. En concreto, durante el curso pasado cerca de 24.000 personas cursaron una FP Dual, alternativa que tiene como principal característica el combinar el estudio en un centro educativo con el aprendizaje en una empresa. De hecho, más de 10.000 firmas colaboraron en este tipo de formación durante el curso 2016-2017.
Entre las fortalezas de este sistema figuran la rápida adaptación del alumnado al entorno laboral, el acento que se pone sobre las habilidades prácticas, así como el hecho de estar estudiando y, al tiempo, dando los primeros pasos en el mundo profesional y, en muchos casos, en empresas líderes; lo que favorece la inserción.
Todas estas son solo algunas razones para no descartar la FP como posibilidad en ningún momento de la trayectoria vital en que uno se encuentre. A estos argumentos, así como a la evolución de otros países con una tasa de desempleo inferior a la española, se suma otro que asoma en el horizonte: según el Ministerio de Educación, las oportunidades de empleo para quienes apuesten por la Formación Profesional se mantendrán puesto que, en 2020, se prevé que una de cada dos ofertas se dirija a titulados de grado medio.