Cocineros españoles y famosos; el prime time televisivo copado de fogones; la apuesta permanente por nuevas tendencias y la curiosidad de muchos por catarlas son algunas de las razones por las que la gastronomía atraviesa un momento dulce que ha llevado a profesiones como las de cocinero o chef a situarse entre las que más crecen en España.
Este boom de la gastronomía que ha propiciado que un buen bocado del empleo que se genera hoy en el país se esté cociendo al calor de una cocina, ofrece oportunidades laborales para aquellos apasionados del buen comer que se doten de las competencias necesarias para abrirse hueco en un sector que gana en profesionalización y en matices, con tendencias que varían a la velocidad del rayo y que hacen de esta una especialidad ideal para quienes derrochen creatividad y no le teman a la innovación.
España 3er país mundial en turismo
El músculo creciente del sector turístico, que sigue batiendo récords en España, y un sector hostelero que recobra fuerzas y ve cómo, en los últimos meses, se vuelven a abrir nuevos locales a los que, además, los comensales acuden con más asiduidad y disposición de gasto que en años anteriores, ha llevado a profesiones como las de ayudante de cocina y cocinero a figurar entre las más dinámicas para el empleo durante el último año, con aumentos en los contratos del 18 y del 15%, respectivamente.
Nutricionistas, directores de catering, enólogos, chefs a domicilio, panaderos o elaboradores de platos preparados en un momento en el que, entre otras muchas, emerge como tendencia la comida saludable y de calidad, pero precocinada, son algunos de los perfiles que ganan peso con el auge de este sector en el que, si buscas un empleo, puedes hallarlo en ocupaciones como las siguientes.
Perfiles profesionales en gastronomía
Puesto de mando en una cocina que, en ella, llevará la batuta con la que marcará el compás de todo el equipo de cocineros y ayudantes para que un servicio salga adelante y haga las delicias de los comensales. Además de dirigir, los chef supervisarán la manera en que se cocina un plato, así como su acabado, para garantizar que está en condiciones idóneas para ser servido. La formación especializada en dirección de cocina suele ser importante para estos perfiles que irán ganando en cotización y prestigio en función de la experiencia profesional.
Cocinero o chef
Entre el jefe y el ayudante de cocina se sitúan los cocineros, que son los profesionales que ejecutan y dan la presentación adecuada a ese plato que, en la mesa, está esperando el cliente; además de controlar la calidad de los alimentos y, en ocasiones, idear los menús, entre otras tareas. Para estos profesionales una clave del éxito está en el talento y otra, en la formación que les abrirá las puertas del mercado, con certificados de profesionalidad y grados medios y superiores de cocina, así como cursos en nuevas técnicas, variedades, etc.
Ayudante de cocina
En el mismo espacio que los anteriores se sitúan los ayudantes de cocina, que son los trabajadores entre los que más crece el empleo en el sector. Su aportación es clave para que todo marche pues asisten a jefes de cocina y cocineros en lo que estos necesitan, además de velar por la limpieza y recogida de los espacios, utensilios y menaje. Los certificados de profesionalidad en operaciones básicas de cocina y los grados medios en restauración propiciarán el acceso al empleo en esta ocupación desde la que, con la experiencia, se multiplicarán las opciones de promoción interna.
En medio de este auge de la cocina, y como a nadie (o casi) le amarga un dulce, la figura del repostero ha ganado también espacio en establecimientos y servicios de restauración o panaderías, entre otros, donde estos profesionales se encargan de la conservación y elaboración de pastelería dulce y salada. El dominio de las distintas técnicas para el preparado de estos alimentos, así como de la elaboración de masas y cremas o la combinación de productos son algunos de los puntos a dominar por estos profesionales. Para acceder al empleo en este ámbito, a la formación genérica en gastronomía se suman certificados de profesionalidad en repostería y múltiples cursos específicos como estos.
Responsable de catering
Los servicios de catering han operado también un importante crecimiento en España, lo que no solo ha ampliado las opciones de empleo en el sector, sino que ha impulsado la figura profesional del director de catering. Este puesto, de gran responsabilidad, se ocupa de garantizar que todo marche en un servicio, sea este un evento o la provisión de alimentos a, por ejemplo, escuelas y hospitales. Al tratarse de un puesto de mando, es recomendable que, a la formación general en hostelería, este profesional sume cursos de especialización en gestión de restauración.
Chef a domicilio
Este perfil profesional que poquito a poco se abre camino en España importado desde el extranjero, donde es una figura consolidada, sería una suerte de híbrido entre el cocinero de catering y el cocinero particular, puesto que de lo que se encarga es, precisamente, de preparar un servicio por y para un cliente específico. Esta es una alternativa apta para quienes no temen emprender su propio negocio, a la que se accede desde los mismos itinerarios formativos que en los casos anteriores. La capacidad para satisfacer las necesidades del cliente es también en este caso vital para el éxito del negocio, que puede incluir clases de cocina para el comensal.
Algunas competencias clave para una cocina
¿El cocinero se nace o se hace? Es una pregunta difícil a la que muchos expertos responden con un fifty-fifty que, de hecho, se inclina hacia el `se hace´ porque, dicen docentes y profesionales, que tras la formación y el aprendizaje diario está parte del secreto de muchos de los cocineros más reconocidos. De hecho, distintos estudios apuntan a que la inserción entre personas con la formación adecuada se sitúa en gastronomía en el 80%. Pero, además de formación, este es un mundo que demanda vocación y pasión, aspectos a los que se suman competencias y habilidades muy valoradas, como las siguientes:
- Trabajo en equipo y orden: Con distintos trabajadores compartiendo espacio y responsabilidades en una cocina, la capacidad de armonizar y desarrollar las tareas como parte de ese puzle es muy importante para un profesional que se incorpore a este sector, en el que la capacidad de organización y el método serán también clave para un trabajador del ramo.
- Creatividad e innovación en la cocina: Repetir algo y hacerlo con maña, está bien; pero sacar adelante una creación que genere una experiencia única en un comensal es probablemente la clave del éxito de quienes quieran labrarse un nombre propio en el mundo de la gastronomía. Por eso, esta es una profesión claramente indicada para quienes no sientan vértigo ante la innovación y se atrevan a dar rienda suelta a su creatividad en sabores, texturas y presentaciones.
- Nuevas tendencias culinarias: Si trabajas en una cocina y no has oído hablar del cronut, las hamburguesas de ramen o el flexitarianismo es que has leído poco sobre innovaciones que marcaron tendencias y sobre lo que está por llegar. Lo mismo con la fusión, los alimentos sostenibles o, por qué no, el boom del bol frente al plato. Estar al día de todas estas novedades, que vienen y van a una velocidad de vértigo, y la capacidad de incorporar aquellas que sean garantía de éxito serán un as en la manga para los profesionales de un sector que tantas alegrías ofrece al público y que, a la vista de su buena salud, tantas genera también entre quienes aguardan su oportunidad de dar el salto y dedicar su carrera profesional a la cocina.
