Trabajar por cuenta propia es, como poco, una experiencia realizadora. Una excelente oportunidad de dar vida a ese proyecto que siempre hemos querido. No obstante, no podemos decir que se trate de una tarea sencilla. Obviamente es mucho más cómodo trabajar dentro de un horario establecido, en tareas designadas por nuestros superiores y desconectar cuando salimos por la puerta. En cambio, cuando hablamos de trabajar como freelance hay ciertas tareas que no están directamente relacionadas con el desarrollo de tu trabajo, pero que tendrás que hacer como por ejemplo la búsqueda de clientes, la administración y seguimiento de los pagos de las facturas, cumplimentación de los modelos de Hacienda y otras tareas con las que deberemos lidia aunque no sean de nuestra devoción. Con lo cual, generalmente se suele trabajar más que un empleado normal.
Algunos inconvenientes y muchas ventajas
Sin embargo, el trabajo freelance también tiene muchas ventajas, especialmente por el grado de flexibilidad que ofrece. Y es que trabajar desde casa nos permite establecer nuestro propio horario y decidir en qué momento queremos hacer cada cosa y los proyectos en los que queremos trabajar. Y si consigues trabajar en proyectos que realmente te apasionen y obtener una buena remuneración por ello que puedes establecer tú mismo, puede ser una experiencia muy gratificante.
Con la crisis ha crecido el empleo freelance
Se trata de una modalidad de trabajo que, aunque todavía es muy minoritaria en nuestro país, se encuentra al alza. Un aumento que ha sido más evidente desde que comenzó la crisis. Muchas personas, ante la necesidad de obtener una fuente de ingresos, han decidido apostar por el empleo freelance y poner en marcha sus propios proyectos como autónomo. Con la ventaja de que no dependen de un único pagador. Para las empresas estos supone una gran ventaja, ya que de esta forma pueden disfrutar de los servicios profesionales de un experto a través de un contrato freelance como externo sin tener que tener a alguien en plantilla a jornada completa, con el gasto que esto conlleva.
Por eso, si llevas tiempo buscando trabajo sin éxito o siempre has querido poner en marcha algún proyecto pero no has visto el momento de hacerlo por temor a que la idea no funcione. Hoy te traemos algunos consejos y retos a los que deberás enfrentarte al trabajar como freelance.
1. Buscar clientes y entregar proyectos
Si eres freelance, deberás concienciarte de que serás tú el que tendrá que ir a buscar los clientes y que no contarás con ayuda para entregar el trabajo. Además te encontrarás con picos de trabajo que pueden resultar estresantes en los que sin saber muy bien el motivo te encuentras con cinco proyectos al mismo tiempo y otros en los que estarás más relajado, pero obviamente también tendrás menos ingresos.
2. Planificación y eficacia
En algunos momentos tendrás que enfrentarte a problemas de productividad personal para asegurarte de que estás llevando a cabo una buena planificación y de que estás desempeñando cada tarea de la manera más eficiente posible. Aunque es algo que irás viendo con la experiencia.
3. Buscando el equilibrio
Al trabajar desde casa también puedes encontrarte con problemas para conciliar trabajo y vida personal. La cuestión es que muchos freelance ni siquiera dedican una habitación propia a su actividad, con lo cual es muy difícil separar el ámbito profesional del la vida privada. Esto da lugar a distracciones y a que muchas veces acaben trabajando hasta entrada la madrugada. La solución es aprender a organizarse y saber definir bien las horas de trabajo y el lugar que dedicamos a ello.
4. Modelo de trabajo y precios
Aunque te dediques a una actividad en concreto, siempre hay nuevas oportunidades de negocio que puedes aprovechar para obtener ingresos, como ofrecer ciertos servicios adicionales por un precio fijo o impartir formación. De esta forma podrás gestionar mejor los picos y baches de trabajo. Por otro lado, debes asegurarte de que estás estableciendo los precios adecuados a tus horas de trabajo. Obviamente el precio justo es el que está dispuesto a pagar el cliente, pero es importante que no infravalores tu tiempo y tu esfuerzo. Además tendrás que competir con otros freelancers más baratos que trabajan en plataformas donde puedes encontrar nuevos proyectos. Puede que esto te convenga al principio, pero ten en cuenta que si cobras muy barato, tendrás que coger más proyectos y terminarás cansándote. Se puede aguantar una época de estrés, pero no años de estrés.
5. Cobro de facturas
Es probable que tengas que afrontar periodos de preventa de proyectos que pueden ser bastante amplios y que una vez que hayas finalizado el proyecto recibas el pago uno o dos meses más tarde, lo cual puede traer complicaciones a tu contabilidad. Para evitar que los periodos se alarguen, es importante que atiendas a las peticiones de presupuesto de forma rápida y profesional.
6. No te obsesiones con el trabajo
La tentación de coger nuevos proyectos y engordar nuestra cuenta bancaria siempre está ahí, pero mantener la motivación cuando se lleva adelante una gran cantidad de trabajo puede ser muy complicado. Es importante que cuides tu salud y tu mente y no dejarte cegar por el trabajo, ya que los riesgos son muy altos.
7. No todo es diversión
Trabajar como freelance te obligará a tener que llevar a cabo tareas de administración. Es cierto que la carga de trabajo es menor que en una empresa, pero tendrás que hacer números, presentar declaraciones impositivas y demás.
Así pues, trabajar como freelance puede ser una excelente salida profesional, sobre todo si consigues clientes que te ofrezcan proyectos interesantes. Pero hay que tener en cuenta una cuestión de peso. Y es que el freelance vende su tiempo por una tarifa y cuando no está, deja de ingresar dinero. Por ejemplo si se va de vacaciones, si está enfermo o si decide tomarse unos días. Por esta razón, es importante que el trabajo del autónomo no esté siempre supeditado a una actividad que dependa de él para obtener ingresos y que cuente con otras vías que le reporten beneficio aunque no esté invirtiendo tiempo, como decíamos antes. En cualquier caso, se trata de una aventura muy recomendable, ya que te permitirá ser el capitán de tu propio barco y marcar el rumbo a seguir en todo momento.
