La educación en nuestros días se encuentra ante un cambio inminente. Y es que fenómenos no tan nuevos, como la globalización, el uso constante de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC's), el crecimiento de las redes sociales y la gran cantidad de información que se genera en estas plataformas a diario, han desbancado a las formas de educación tradicional, especialmente a la enseñanza presencial.
Cada vez son más los centros académicos y de estudios los que han incorporado a sus programas de enseñanza la modalidad formación e-learning y no es nada nuevo que cada día se va ampliando esta oferta de formación a distancia. Por otro lado, también existe un amplio abanico de herramientas y recursos educativos que permiten que el aprendizaje online sea mayor y de mejor calidad. Una flexibilidad que responde a la sociedad del conocimiento en la que vivimos.
Innovación y Personalización marcan tendencia
Por este motivo, es lógico pensar que la innovación tecnológica y la educación personalizada se convertirán en los dos grandes pilares de la que será la educación del futuro, en la medida en que la situación económica actual permita ir introduciendo los cambios necesarios. Pero también se están produciendo ciertos movimientos a escala mundial que transformarán para siempre la manera que actualmente tenemos de adquirir conocimiento. Pero veamos con más detalle cuáles podrían ser las características que podrían definir a la educación del futuro.
1. La globalización de las universidades
Actualmente, la tecnología es la vía más sencilla de conectar con lugares muy alejados entre sí. Pero también hay centros educativos que están recurriendo a la tradicional estrategia de abrir sucursales en otros países. Es el caso por ejemplo de Harvard Business School que recientemente ha empezado a ofrecer sus planes educativos en la India basados en la innovación y en el management estratégico con el fin de captar grandes emprendedores de estos países emergentes.
2. La realidad aumentada, el arma definitiva
No es necesario remarcar el papel de la tecnología a la hora de lograr que los nativos digitales se interesen por las diferentes materias y para que sus padres puedan tener una relación más fluida con el equipo docente. Los ejercicios, las tutorías online, los juegos sobre los contenidos educativos y las simulaciones virtuales formarán parte de la vida diaria del alumno. A lo que debemos añadir el concepto de "realidad aumentada", una tecnología que podemos ver en los centros educativos con mayor frecuencia y que complementa la percepción del mundo real. Por ejemplo, a través de la simulación de diferentes escenarios históricos o de tareas que puedan resultar peligrosas.
3. Educación online gratuita
En los últimos años han aparecido multitud de propuestas a precios muy bajos o incluso gratis que permiten a los alumnos acceder a contenidos o recibir clases magistrales de grandes figuras docentes que en el pasado pocos podrían haber disfrutado. Las cosas están cambiando y ya no es tan importante el lugar donde se estudia, sino las capacidades que uno posee y que haya sido capaz de obtener durante su formación.
4. ¿El fin del fracaso escolar o su aumento exponencial?
Sin embargo, debemos tener en cuenta que la formación online es un arma de doble filo en lo que respecta al abandono escolar. Los defensores de la misma aseguran que el acceso directo a los contenidos desde casa y el atractivo que esto puede tener para los alumnos más proclives al fracaso puede ser la mejor solución para frenar el aumento del abandono escolar. No obstante, otros afirman que la cercanía con el docente y los compañeros genera una rutina diaria en la que se acude al centro educativo.
5. El retorno a la educación en el campo
Muchos docentes han reaccionado ante la posible idea de que los niños se encuentren aislados en su casa, solamente comunicados por una infinita red de ordenadores. Sin embargo, un estudio publicado en 1997 en el Review of Educational Research revela que este tipo de enseñanza tiene efectos muy positivos y muy evidentes en el desarrollo de las habilidades comunicativas, la capacidad de liderazgo y el autoconcepto de los alumnos.
6. La neurociencia guiará el camino al aprendizaje
Los últimos avances en el campo de la neurociencia son muy optimistas con respecto a la educación, ya que cada vez tenemos más información sobre cómo funciona nuestro cerebro. Diversos centros de formación se han puesto en marcha en todo el mundo para saber cuáles son los métodos más eficaces de aprendizaje. En términos generales, se ha señalado la importancia de las emociones, el papel que ambos hemisferios tienen en la adquisición del conocimiento y la existencia de modelos muy diferentes de inteligencia.
7. El final del bullyng
Hasta que principios de la década de los 90, el psicólogo Dan Olwes usó este concepto para denominar a los comportamientos agresivos, físicos y psicológicos, entre los estudiantes, pocos eran los que habían mostrado preocupación por las consecuencias que estos casos podían tener en el desarrollo del niño. Hoy, gracias a la concienciación social sobre este problema, la mayor parte de los países occidentales cuentan con una mayor legislación al respecto. Con la formación online, las agresiones físicas disminuirán, pero también se corre el peligro de que aumente el cyberbullyng.
8. La desaparición de la escuela
En última instancia, cabe la posibilidad de que el colegio tradicional desaparezca. Algunos afirman que será porque la educación se trasladará a la esfera privada de cada hogar y otros porque surgirán nuevos centros que no solamente se destinarán a impartir clases, sino también a hacer otras actividades como practicar deportes, jugar con los compañeros, comer, cenar y pasar el tiempo libre… En cualquier caso, lo que es evidente es que en un sentido u otro, los horarios estrictos están mucho más cerca de extinguirse de lo que pensamos.