¿Es posible convertir a un niño promedio en un genio? ¿Se puede aprender lo que se necesita para ser creativo? Si te paras a pensar en los grandes artistas, músicos o empresarios de éxito, puede llegar a parecer que la creatividad es un don solamente destinado a unos pocos privilegiados que ya nacieron con ello y que los demás solamente podemos limitarnos a admirar y a conformarnos con lo que nos ha tocado.
Sin embargo, en los últimos tiempos ha surgido una tendencia que busca fomentar y enseñar la creatividad ya desde edades tempranas. Ciertamente aprender cómo ser creativo sigue siendo todo un misterio, pero investigaciones recientes sugieren que es posible preparar la mente para que surjan nuevas ideas creativas. Muchos expertos consideran que las escuelas no sólo no logran fomentar las habilidades creativas, sino que las prácticas educativas actuales parecen estar obstaculizando la libertad de los talentos creativos innatos de los alumnos. Por el contrario, los docentes deberían valorar este rasgo en sus estudiantes.
Se trata de abandonar los viejos patrones
Algo que, según Gerard Puccio de Bufalo State College (Nueva York) no puede permitirse, "Ya no es un lujo. Se trata de supervivencia". Y es que las industrias florecen cuando la creatividad aumenta y decaen cuando no lo hace. "Se trata de forzar el cerebro a abandonar los viejos patrones y buscar otros nuevos. Eso ocurre con frecuencia cuando los inventores hacen un gran avance", dice. Por eso, no es extraño que las empresas del siglo XXI estén dando cada vez mayor importancia a la creatividad de sus empleados para conseguir una mayor productividad.
Las últimas investigaciones apoyan la idea de que ciertas actividades pueden ayudar a preparar la mente para encontrar soluciones menos obvias que las que habrían surgido de otra forma. Es lo que los psicólogos denominan como "pensamiento divergente". Por ejemplo, Joydeep Bhattacharya de la Universidad Goldsmiths de Londres ha demostrado que las personas que se encuentran en un ambiente relajado, son más proclives a hallar soluciones creativas para resolver problemas. Puede que tenga que ver con el hecho de que cuando una persona está tranquila, la mente lo estimula a revisar una gama más amplia de ideas en vez de quedarse en un modo más centrado y estrecho de pensamiento.
Algunos sienten pánico por crear
Sin embargo, cuando algunos escuchan la palabra crear, les invade una sensación de pánico o angustia porque creen que no nacieron creativos y que son incapaces de aportar nuevas ideas que puedan cambiar el mundo. Por eso, para dejar atrás ciertos mitos, El País organizó una entrevista con dos directivos de la agencia Ogilvy & Mather en Cali: Juliana García, gerente; y Germán Ferruncho, director creativo, que a través de sus experiencia en la compañía dejaron algunos consejos y recomendaciones muy interesantes para no tener miedo a crear y desarrollar la creatividad.
1. Entender qué es la creatividad
La creatividad es como la corriente eléctrica. Sin corriente no hay luz y sin creatividad no hay movimiento. Con lo cual todo se queda estático, como está. La creatividad hace que las cosas fluyan y sucedan cosas distintas, dando sabor a la vida. No hay que tener miedo a los cambios.
2. La creatividad no es privilegio de unos pocos
Cualquier profesional puede ser creativo sin necesidad de ser artista. Y es que se trata de una capacidad que podemos desarrollar en todas las actividades cotidianas de nuestro día a día. Si no aplicamos conceptos creativos a lo que hacemos, la vida se convierte en algo muy aburrido. Por ejemplo, peinarse diferente o saludar distinto puede cambiar por completo nuestro día. Se trata de introducir cambios a los que no estamos acostumbrados para obtener resultados diferentes y positivos. El único medidor es: si funciona y no hace daño a nadie, está bien.
3. La creatividad requiere "nadar a contracorriente"
Nadar a contracorriente es una oportunidad para sacar a relucir nuestras ideas y elegir la mejor. Es lo que se conoce también como "lluvia de ideas", pero en este caso se trata de ir más allá. Es la facultad para convertir el ocio en ideas y espacios para la inspiración.
4. El creativo nace… pero también se hace
Hay personas que nacen con la inclinación a hacer cosas diferentes a lo establecido y que tienen tendencia a romper con los esquemas en su vida diaria. Pero también es algo que se entrena. Si ejercitamos nuestra imaginación a diario y la convertimos en parte de nuestra vida, todo se vuelve mucho más fácil y divertido. Haciendo las cosas diferentes, abrimos la puerta a la creatividad.
5. La familia, cómplice de las personas creativas
La familia es un elemento que influye al 100% en la persona. Si los padres fomentan la creatividad y al imaginación de sus hijos desde edades tempranas, los niños serán mucho más creativos en la edad adulta. Por lo que es muy importante estimularla para que vaya en aumento. En cambio, hay quienes consideran que hacen bien poniéndole límites y ocultándola en un baúl.
6. No permitas que nadie ahogue tu creatividad
Muchas veces el querer ser fieles a una ideología o a las tradiciones nos mantiene atados a nuestra zona de confort y terminamos repitiendo las mismas cosas hasta el cansancio. No permitas que los patrones establecidos de tu entorno se conviertan en un obstáculo para alcanzar cambios positivos en tu vida.
7. No te impongas límites creativos
No te pongas límites a ti mismo. Ya existen demasiados en nuestra sociedad. No te digas "no puedo", "no lo consigo", "no soy capaz, "no estoy inspirado", "no se me ocurre nada"… De esta forma nunca lograrás ser creativo. Debes decirte todo lo contrario: "yo puedo", "yo sé", "yo creo". Piensa en positivo y la creatividad fluirá sola.
8. Aprovecha la crisis para ser más creativo
Decía Albert Einstein sobre la crisis: “La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura”. Y es que es precisamente en los momentos más difíciles, cuando no vemos ninguna salida, cuando la creatividad se convierte en nuestra mejor herramienta para salir adelante.
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